El puente de Lusitania en Mérida fusiona la parte tradicional de la ciudad con la nueva

El puente de Lusitania en Mérida, obra de Santiago Calatrava, está compuesta de una gran plataforma de hormigón que están suspendidas con tensores de acero y fundamentalmente es una obra que fusiona la parte tradicional de la ciudad con la nueva, lo que es una gran experiencia en esta bella localidad extremeña. 

El elemento que soporta la carga del puente, es un turbo de torsión con elementos de hormigón prefabricado que soportan las cargas de una doble  calzada extendida a ambos lados con unas enormes alas de hormigón, que sostienen los tableros de la calzada con lo que se consigue una sensación de la elevación del arco.

El arco que se aprecia con intensidad desde muchas partes de la localidad, contrasta con la tranquila llanura de su campo extremeño y su aspecto curvado se parece bastante a las colinas y al río cercano.

En el año 1998, para la construcción de el puente de Lusitania, el arquitecto Calatrava tuvo un encargo que debía unir claramente lo que era el casco histórico de Mérida con una zona que era de reciente construcción en el bonito extremo septentrional del río Guadiana, en un enclave realmente único.

En su parte derecha, el puente de Lusitania, confluye con las vías Paseo de Roma, la avenida de José Fernández López y la calle Almendralejo, donde se encuentra una fantástica glorieta con la reproducción del Augusto de Prima Porta y en su parte izquierda la avenida de la Libertad y la avenida de la Hispanidad, en una glorieta donde se encuentra la bandera de Extremadura.

El puente de Lusitania en Mérida, tiene una unión singular entre  la parte arquitectónica y la naturaleza que la rodea, lo que es de nuevo una gran experiencia local en Mérida.

Fotos: Esteban Viso, Daniel Lombraña, Javier, Guillermo Varela, Mikel Ortega, Jose Manuel García, Cayetano y Luis Javier Gala Orgaz en Flickr.