Son casonas solariegas tradicionales con mucho encanto
Las casonas montañesas en Cantabria, son casonas solariegas tradicionales. Suelen ser de piedra y madera con tejados a dos aguas y amplios aleros. Las casonas montañosas, suelen tener dos o tres plantas y se suelen distribuir en torno a un patio central. La planta baja, solía destinarse a usos agrícolas y ganaderos. La planta superior, se utilizaba para vivienda. Las casonas montañesas tienen un fantástico porche en su fachada principal.
Las casonas montañosas en Cantabria, comenzaron a construirse en el siglo XVI, produciéndose su apogeo en los siglos posteriores. Eran el hogar de la hidalguía montañesa. Es un claro ejemplo del símbolo de la riqueza y el poder de esta clase social montañesa y un elemento primordial del patrimonio cultural de Cantabria. La arquitectura popular y las fachadas presididas por escudos, son otro elemento característicos de las casonas montañesas.

Foto Posada la casa del organista
La Casa del Organista en Santillana del Mar
Es una bonita posada del siglo XVIII. Esta casona montañesa fue restaurada por artesanos canteros y carpinteros. Actualmente es un hotel con encanto.
Casona de los Cossío en Tudanca
Esta casona, es un ejemplo típico de la arquitectura montañesa del siglo XVII. Con fachada de sillería y tres plantas. La distribución de tres plantas se organiza a través de un patio central.
Casona de los Bustamante
Esta bonita casona en Puente Viesgo, es un claro exponente de la importante arquitectura barroca montañesa. Fachada de sillería y motivos rococó.
Casona de los Velasco
Esta casona es un ejemplo de la arquitectura neoclásica Cántabra. Fachada de sillería y portada adornada con pilastras.