El Mirador descubierto por un pastor enamorado por una chica Portuguesa

El Mirador Picon de Felipe, ofrece unas vistas realmente impresionantes del cañón del Río Duero y de nuestro querido vecino Portugal.    Fuente: Fundación Patrimonio Natural

El Mirador Picon de Felipe, tiene una de las vistas más impresionantes de todos los Arribes del Duero, ya que además de contemplar su fabuloso cañón, se observan las fantásticas tierras de Portugal y la impresionante Presa de Aldeadávila por lo que quien la contemple va a vivir una única experiencia local en familia o con tu pareja. 

La historia del Mirador data del siglo XVIII, cuando un pastor acudía al paraje con sus cabras ya que estaba enamorado de una bella joven portuguesa que no conseguía ver, por lo que hábilmente encontró un enlace para cruzar el Río Duero y encontrarse por fin con su amada.

La ruta hasta llegar al Mirador Picon de Felipe, parte del merendero de Llano de la Bodega y en su recorrido se pueden contemplar fuentes de agua, asadores así como bosques de alcornocales y enebros. El sendero tiene aproximadamente 1,5 de distancia y es una de las sensaciones placenteras que una persona puede contemplar, en esta parte de los Arribes del Duero.

Aldeadávila de la Ribera, uno de los núcleos más relevantes de la Comarca de Vitigudino, se la conoce como «el corazón de las Arribes» y su término municipal además cuenta con  poblaciones como Corporario de la Ribera y el Poblado del Salto de Aldeadávila en el Valle del Duero, donde se encuentra la fastuosa Presa de Aldeadávila.

Se pueden realizar maravillosas rutas, como la que va desde Corporario a la Playa del Rostro, en un auténtico descenso hacia la playa o visitar el Pozo de los Humos en el curso del Río Huces, viviéndolo desde la corona del pozo como desde el  estanque de agua.

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