Ubicada en pleno corazón de la D.O. Rueda, La Seca es un destino imprescindible para los amantes del vino que buscan autenticidad, historia y calidad. Este pequeño municipio vallisoletano es conocido como la “capital del verdejo”, gracias a la excelencia de sus viñedos centenarios y la pasión de sus bodegueros. Recorrer La Seca es sumergirse en una cultura vitivinícola viva, donde tradición e innovación se dan la mano para ofrecer experiencias enoturísticas memorables.

 Las mejores bodegas de La Seca

Bodegas Campo Eliseo

Campo Eliseo,  es una parada obligada para quienes buscan una experiencia diferente. Fundada en 2016 por François Lurton y la familia Rolland, la bodega ocupa una casa solariega restaurada con una impresionante red de galerías subterráneas a diez metros de profundidad. Aquí, la temperatura constante de 12°C permite una maduración óptima de los vinos, que destacan por su elegancia y personalidad. Campo Eliseo combina la tradición de la región con técnicas modernas, ofreciendo visitas guiadas y catas en un entorno único que fusiona historia y vanguardia.

Vista de bodegas Campo Eliseo

Foto: Bodegas Campo Eliseo

 

Bodega Javier Sanz Viticultor

Con cinco generaciones dedicadas al cuidado de viñedos centenarios y variedades autóctonas, Javier Sanz es sinónimo de respeto por la tierra y pasión por el vino. La bodega ofrece recorridos por sus instalaciones y viñedos, donde se puede descubrir el proceso de elaboración del verdejo y degustar vinos que cuentan una historia de dedicación familiar. Además, sus espacios versátiles permiten organizar eventos en un entorno rural y auténtico.

Bodega Cuatro Rayas

Reconocida como una de las cooperativas más importantes de la D.O. Rueda, Cuatro Rayas aúna tradición y modernidad. Sus visitas permiten conocer el proceso de producción desde la viña hasta la copa, con catas de sus emblemáticos verdejos y sauvignon blancs. Es ideal para quienes desean entender la dimensión social y cooperativa del vino en la región.

Interior bodega Cuatro Rayas en La Seca

Foto: Bodega Cuatro Rayas

 

Más allá del vino: alojamiento con encanto

Después de un día explorando bodegas y degustando los mejores vinos de La Seca, nada mejor que relajarse en un entorno rural auténtico. A pocos kilómetros, en Villaverde de Medina, se encuentra el hotel rural El Jaraiz de Don Marciano. Este alojamiento combina el encanto de una casa tradicional castellana con todas las comodidades modernas, ofreciendo un ambiente acogedor y tranquilo. Es el punto de partida perfecto para seguir descubriendo la Ruta del Vino de Rueda y disfrutar de la hospitalidad local tras una jornada de enoturismo.