Preciosa estructura de soportales que se mantienen desde el siglo XVII

La plaza porticada en Ampudia, se encuentra en sus dos calles principales como son la calle Corredera y la calle Ontiveros, con las casas que reposan en rústicos troncos de árboles o columnas de piedra formando una poderosa estructura de soportales que se mantienen desde el siglo XVII, lo que es una gran experiencia para esta bella localidad de la provincia de Palencia.

Ampudia, fue declarada Conjunto Histórico Artístico en el año 1965 y obtuvo un importante Premio de Turismo en el año 1991 en una bella localidad con un amplio legado patrimonial, siendo un claro ejemplo de lo que es un pequeño pueblo castellano conservando fielmente su antigua estructura, así como sus abundantes monumentos locales.

En las calles de la plaza porticada en Ampudia, se realizaba la famosa feria franca, ya que los comerciantes no pagaban impuestos por vender en los fenomenales tiempos de Felipe III con unas calles realmente increíbles y que tienen relación con los oficios y con los personajes que dieron bienestar a esta bonita localidad castellana, como Francisco Martín Gromaz que era ingeniero naval o Josefa Gromaz que era maestra.

En la plaza porticada en Ampudia, podemos ver todavía estupendas hornacinas como la de San Juan en la Calle Duque de Alba y la de la Virgen de Alconada en la Calle Ontiveros.

Las casas en la plaza porticada en Ampudia, suelen tener generalmente dos alturas con amplios muros espesos para protegerte de las temperaturas del invierno castellano y en su mayoría son de adobe y ladrillo con un aspecto muy sobresaliente en el exterior con sus aleros y con ventanas no muy grandes y con puertas de madera muy resistentes destacando el desván en su parte interior y otras zonas típicas como el pozo, la despensa o el patio, lo que es una experiencia única. Fotos: Santiago Lopez Pastor en Flickr.