La vista desde sus torres es realmente impresionante en Salobreña

El Castillo Árabe de Salobreña, es el monumento más importante de la localidad granadina de Salobreña en la provincia de Granada y está ubicado en la cumbre del promontorio en una situación estratégica y se erige como gran hito referencial desde sus grandes torres, con una vista increíble con el mar azul mezclado con el horizonte con el cielo y la verde vega además de la impresionante contemplación de Sierra Nevada en invierno, lo que es una experiencia única.

Los árabes, tienen información de esta fortaleza desde el siglo X y durante nada menos que diez siglos ha sido objeto de continuas y profundas reformas y durante el período fascinante nazarí albergó un palacio real que fue utilizado como prisión real y con la entrega de la localidad a las tropas cristianas en el año 1489 Don Francisco Ramírez de Madrid es nombrado por los Reyes Católicos el alcaide de la gran fortaleza de Salobreña, conservando el castillo su gran importancia militar hasta el siglo XVIII iniciándose grandes obras de reforma y mantenimiento.

El Castillo Árabe de Salobreña, es de planta trapezoidal formado por tres recintos en los que destaca uno interior de planta triangular que se corresponde con el alcázar nazarí jalonada por cuatro bonitas torres como son la Torre del Homenaje, la Torre Nueva, la Torre del Polvorín y la Torre Vieja.

El Castillo Árabe de Salobreña, es uno de los monumentos más visitados de la Costa Granadina, donde se contemplan desde sus torres la bonita trama urbana de Salobreña y varios fueron los monarcas que estuvieron en prisión en sus celdas como fueron Yusuf III Y Muhammad VIII el Pequeño.

La Torre del Homenaje, la Torre Nueva, la Torre del Polvorín y la Torre Vieja, son una gran ampliación castellana de finales del siglo XV. La Coracha, hace mención a un sistema defensivo presentando en sus extremos la Torre del Agua y la Torre de la Coracha, con jardines internos en sus formas arquitectónicas. Fotos: Jeronimo Palacios, Jose A, Neil Thompson y Valentina Buj en Flickr.